dilluns, 23 de setembre del 2013

Gobernanza Local

Escrito por: Ivonne Cruz Barreiro; Catedra UNESCO de Sostenibilidad 
y publicado en: Portal Sostenibilidad.

Partiendo de que el modo de gobernar las sociedades ha experimentado cambios en los últimos tiempos vemos que se ha pasado de una noción de gobierno en la que el Estado era el incuestionable centro del poder político y tenía el monopolio en la articulación y persecución del interés colectivo, a una situación en la que las decisiones son el producto de la interacción y las dependencias mutuas entre las instituciones políticas y la sociedad. Para referirse a esta realidad suele emplearse el término gobernanza, gobernación o gobierno en red (governance en inglés), 

El mejor ámbito para el desarrollo de las nuevas formas de gobernanza es la escala local, se dice, que con una finalidad concreta de desarrollo económico o de con fines políticos. La gobernanza en un territorio puede ser definida como la capacidad de los actores clave, públicos y privados para compartir objetivos. 

Otra definición es la que describe el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), quien ha definido la “gobernanza local” como el ejercicio de la autoridad política, económica y administrativa en la gestión de los asuntos locales de un país a todos los niveles. Dicho ejercicio Implica un compromiso formal de todos los mecanismos, procesos, relaciones e instituciones complejas, a través de los cuales los ciudadanos y grupos de una sociedad dada articulan sus intereses, ejercen sus derechos y obligaciones e intentan mediar sus diferencias. 

La Gobernanza describe la forma en como los cambios acontecidos en el ejercicio del poder político deben llevarse acabo, tanto del gobierno central del Estado como de los gobiernos subestatales, sean estos regional o local. Algunos sistemas políticos locales, como es el caso de Europa Occidental, han experimentado grandes cambios que implican grandes retos en términos de competencia política, la regionalización de las políticas públicas, las reformas institucionales en la gestión pública y los desafíos que tienen ante sí las democracias representativas. 

Un elemento importante que distingue este concepto son las redes de actores que se construyen y la participación activa que se genera del proceso. Estas redes se constituyen a nivel nacional e incorporan a los ciudadanos y otros representantes de grupos económicos y sociales (mundo empresarial, ONGs, asociaciones, etc.). La participación ciudadana en el ámbito local cobra particular importancia ya que éste es el nivel de gobierno más próximo al ciudadano y donde se puede articular de una manera más efectiva. Por tanto, los mecanismos de participación ciudadana son un elemento clave en todos aquellos asuntos a nivel local que tienen un matiz político. 

El derecho a la participación, representa un elemento clave en la práctica de la gobernanza local, así como la ingerencia en la toma de decisiones en los asuntos de la comunidad. La promoción de una democracia participativa, se convierte en un fin único y se caracteriza por incluir: la libertad de asociación, una clara responsabilidad política, un sistema judicial incorrompible, una eficiente rendición de cuentas, libertad de información y la posibilidad de creación de capacidades; todos estos, elementos esenciales para consolidar un aparato político sostenible.

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